Recostada a 1612 metros de altura sobre la vertiente occidental de la Cordillera central, en medio de sembrados diversos, entre ellos el café, y con una serie de ventajas innegables, la capital cafetera de Colombia, Sevilla, el balcón del Valle, la Capital de la cultura y la inteligencia vallecaucana celebra sus 118 años, en medio de un paisaje exuberante y rodeada de prodigios naturales, que resultan fáciles y placenteros para admirar. A la vera de apacibles carreteras y senderos acogedores, ya se asoman las primeras pinceladas de esa campiña multicolor que resalta la importancia y belleza de nuestro pueblo. Montañas por doquier, fincas cafeteras, cultivos, mariposas, pájaros y flores, imponentes escenarios, ríos, quebradas y riachuelos, todo un verde mar que deslumbra y enamora. Atracciones gratuitas para detenerse, contemplar y disfrutar.
Nuestra Sevilla es una región con una reconocida arquitectura cimentada en postulados de la colonización paisa y los aromas naturales de un café especial recién colado. Su abundante paisaje, fertilidad y esa condición especial de sus gentes, laboriosas, abiertas, espontáneas y sinceras, reflejo lustroso de su cordialidad y emprendimiento, destacan imperecederas para el propio y el extraño. No deja de sorprender en ningún momento, el seductor panorama plantado de cafetales y platanales vigorosos, rodeados de animales de granja, cientos de especies vegetales y animales, y un clima espectacular que no supera los 22°C, nos recuerda a perpetuidad que estamos en una tierra celestial.
La iniciativa y fortaleza que desde siempre han mostrado los sevillanos para superar las adversidades, han dejado una reconocida huella en su forma de trabajar y esa entusiasta obsesión por el progreso, lo cual se refleja día tras día en el paisaje urbano y rural. Sonrientes, amables, hospitalarios y carismáticos, las gentes de nuestro pueblo conocen de amarguras y desilusiones pero nunca se atan a ellas, su gran energía y chispa cotidiana le ponen al mal tiempo la mejor cara y saben que ninguna circunstancia por negativa que sea, será eterna. Son ejemplos dignos de imitar.
Sevilla, cofrecito de quereres, celebra sus 118 años de realizaciones y laureles, se apresta indiscutiblemente a superar nuevos desafíos, los cuales la harán más bella y promisoria, de eso estamos seguros, por tal razón la Institución Educativa Sevilla presenta este sencillo homenaje a todos sus ciudadanos, además, felicita y ensalza “al pueblo que un día, por querer de una raza tenaz, emergió de la selva bravía, vigoroso, pujante y audaz” y que como el vino cada año seas mucho mejor. Amén.
Adaptación libre.
Texto de adaptación libre: Noremberg Calderón
Edición e imágenes: John Diver
Imagen de Willis: Gobernación del Valle.
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